Según un estudio publicado por la revista médica británica The Lancet, el riesgo de sufrir una cardiopatía coronaria o un ictus se incrementa en aquellas personas que dedican al trabajo 55 horas o más a la semana en comparación con las que ajustan su jornada de trabajo a 35 o 40 horas semanales.
Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Turquía es el país de la OCDE que más horas dedica al trabajo semanalmente, mientras que en el extremo contrario se encuentra Holanda, donde menos del 1% de los trabajadores tienen jornadas de trabajo prolongadas.
La investigación se llevó a cabo con la participación de más de un millón de personas
En el estudio, dirigido por la profesora de Epidemiología en la University College London, Mika Kivimäki, se evaluaron dos posibles enfermedades: la cardiopatía coronaria y el ictus. En el primer caso, participaron 603.838 hombres y mujeres sanos de Europa, Estados Unidos y Australia que fueron evaluados durante 8,5 años. En el segundo, participaron 528.908 hombres y mujeres sanos cuyo seguimiento y evaluación se llevó a cabo durante 7,2 años.
En ambos casos, se llegó a la conclusión de que, en comparación con jornadas de trabajo de 35 o 40 horas semanales, la dedicación de 55 o más horas semanales al trabajo incrementa en un 13% el riesgo de sufrir una cardiopatía coronaria y en un 33% el riesgo de sufrir un ictus. Aunque la enfermedad coronaria es menos convincente, el foco se centra en el incremento del riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular en aquellas personas que se exponen a largas jornadas de trabajo.
Los investigadores sugieren que el exceso de horas en el trabajo se vincula con determinadas conductas que aumentan el riesgo cardiovascular: sedentarismo, consumo de tóxicos o la exposición repetida a situaciones estresantes. Asimismo, los hallazgos del estudio sugieren que trabajar en exceso no es saludable y se debería prestar atención a la gestión de los factores de riesgo vascular en los individuos que más horas trabajan.
Como todos sabemos, la productividad no está relacionada con el número de horas de trabajo sino con el rendimiento que somos capaces de obtener de cada una de esas horas.
Cuando trabajes trabaja y cuando descanses descansa.